domingo, 21 de abril de 2013

Factores que intervienen en la formación de actitudes





Las actitudes no solo determinarán el como nos  comportaremos con otras personas,
que marca de refresco preferiremos o si perteneceremos a un equipo de fútbol, sino que también influirán en como afrontamos la vida.




Las actitudes se pueden definir como:


Aquellas evaluaciones globales y relativamente estables, que hacen las personas sobre otras personas, ideas o cosas que, Técnicamente, reciben la denominación de objetos de actitud.

Un mayor conocimiento y conciencia de nuestras propias actitudes y las de otros nos permitirán realizar predicciones más exactas sobre la conducta futura y nos ayudará a cambiar aquellas conductas en nosotros mismos que nos desagradan y a estar preparados para las conductas desagradables en otros.


Ventajas de aprender a reconocer las actitudes:

En nosotros mismos:


Mayor control sobre a dónde nos lleva nuestra conducta.
Mayor apertura de visión para explorar distintas opiniones sobre un concepto, idea, persona o cosa.
Mejor control sobre nuestras emociones (y  reacciones).
Mayor conciencia de los intentos de persuasión de otras personas.



En otros:


Posibilidad estar preparados para las reacciones de otros.
Mayor habilidad para prever sus conductas en el futuro.
Mayor comprensión del porque de sus acciones.
Mayor conocimiento de la otra persona.
Mayor apertura a las ideas de la otra persona.
Comprensión de los motivos de otra persona.




Las actitudes tienen tres componentes:

Cognitivo: Que incluye los pensamientos y creencias hacia el objeto de actitud. Lo que pensamos sobre nuestro equipo de fútbol y lo que lo rodea.


Afectivo: Son los sentimientos y emociones asociados al objeto de actitud. Lo que sentimos cuando nuestro equipo va a jugar y pierde o cuando gana.


Conductual: Recoge las intenciones así como los comportamientos dirigidos hacia el objeto de actitud. Las acciones que realizamos como ir a los partidos, verlos por la tele, comprar merchandising del equipo.



Las actitudes cumplen distintas funciones, nos permiten expresar quienes somos y mostrar nuestra identidad y valores, también nos permite organizar nuestro conocimiento procesando los sucesos en buenos, malos, agradables, desagradables, etc.., además de su función utilitaria por la cual podemos alcanzar recompensas y evitar castigos.


¿Has analizado alguna vez el porque de tu color favorito?, te invito a pensar en el, en ¿con que lo asocias, en que objetos te gusta verlo?,¿te recuerda a algún objeto o hecho pasado?, ¿cuando decidiste que era tu color favorito?.

Saludos y gracias por leer el blog.









Referencias:


Pablo Briñol, Carlos Falces y Alberto Becerra, Actitudes (2007), Psicología social, tercera edicon,(PP.457-490) Mc GraHill.

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